Me pasa que estoy pendiente de las publicidades de televisión. Ahora hay una que es de Casancrem…la cosa es que el tipo (Damián de Santo) abre la heladera y aparece un cocinero que le dice como tiene que cocinar. Imagínense, en mi casa que hay dos huevos y una zanahoria, vengo cansada y encima se me aparece este tipo de la nada. Me muero del cagazo! Además que no se cocinar, tengo que fumarme a un boludo que me dice que mi comida va a ser más liviana. Tengo tanto miedo ahora que no se si abrir un Pinolux por miedo a que se me aparezca un tipo que me diga como mierda limpiar un baño. O por ejemplo un Mister músculo que me hable mientras limpio la casa. No se si estoy drogada por el oxy power o qué, pero creo que ahí viene Anita Martínez a hablarme de las mochilas del inodoro. Salgan famosos de mi casa!
Encima ahora todos hacen cosas prácticas, todos te dicen que con mostaza podes armar grandes platos y yo para lo único que uso ese aderezo es para los panchos. Lo único que se cocinar.
Creo que Utilísima no es para mí, mi mente intenta hacer algo que mis manos no entienden. Creo que mis manos hacen otra cosa. El otro día quise hacer una maqueta re linda, con lámparas encendidas…y terminó quedando “una caja de zapatos mal pintada con una bombilla de luz apagada”. No sirvo ni para hacer las cosas de Arte manía (que es para chicos)
Soy muy torpe para todo, hasta para entender un compumap. No entiendo los planitos que te tira y cuando los imprimo para guiarme, los entiendo menos. Es mas, siempre termino tomándome un taxi.
Hay veces que me da vergüenza pero es real, los taxis me salvan la vida. El problema de los taxis son los tacheros, hay de todo tipo.
Está el que te habla demasiado (por lo general cuando salís de bailar y no entendes nada) y es el típico porteño que ya las vivió todas, que era millonario pero perdió todo en los burros y ahora maneja un tacho hace 35 años (cosa rara).
Está también el viejo que tose y escupe el garzo y entre medio se prende un pucho, nunca te escucha el destino hacia donde querés ir, se entretiene con tangos, y te cuenta el cambio de nombres de calles (que muy poco te interesan).
Están los tacheros pendejos, esos que manejan con una mano y el brazo en la ventanilla, usan gafas (a pesar de que sea de noche), se hacen los cancheros con cualquier comentario que tirás y siempre te preguntan que música querés escuchar.
También están los chismosos, que te preguntan donde vivís, con quien vivís, de donde venís y hacia donde vas. Siempre me agarran a la salida de un recital. Y es complicado porque tengo que empezar a contar que soy periodista, que vengo a cubrir un evento (con las pocas ganas que tengo de hablar), que hago un programa de radio. Ahí si, te preguntan aun más…pero al ver que Tenés poca reacción, terminan diciéndote que no Tenés pasta para los medios de comunicación.
Una vez también me tocó hablar con uno que tenia criadero de canarios, que coleccionaba estos pájaros y que era juez en una competencia. Me terminó invitando a un festival de canarios, cómo los bañaba y cuantos tenia (eran mas de 600). Ahora entiendo por qué el tipo vivía solo…hay que mancarse 600 pajaritos.
Otra vez me tocó uno que había sido de la barra brava de Chacarita, el tipo no tenía cuello, había sido boxeador, estuvo preso y yo ahí arriba del auto con él, preguntándole de todo.
A veces no tengo ganas de escucharlos pero otras veces me da ganas de saber un poco mas de la vida de un tachero.
Lo mejor o lo peor (según el caso) es cuando te toca el que no te habla nada, ni te dirige la palabra. Parece que el tipo ya está enculado desde el principio.
A veces me ha tocado también algún tachero que se me perdía en el camino y que tenía que explicarle como retomar para llegar a destino. Ahora el problema es que si me tomo un taxi, muchas veces es porque no se como llegar.
Siempre el novato te pregunta por dónde ir, para mí a veces es un “engañapichanga”, si el tipo ve que sabés…hace el camino corto. Si se da cuenta que no cazas un fulbo, te pasea por todo Capital.
A veces me persigo y si toma un camino que no conozco ya tengo miedo, es ahí cuando agarro el celular y marco un numero…por las dudas. Cualquier cosa apretó sena y cagaste! A alguien le aviso (si son las 5 de la mañana, la que cagué soy yo, porque quien carajo me va a atender).
En fin, los tacheros tienen miles de historias…siempre tienen algo para contar, yo siempre les pregunto algo de robos. Como para que vea que “ojo, yo puedo ser chorra”…epa.
Ojo, no siempre me tomo taxis, también tomo colectivos. Amo los colectivos, el chofer buena onda es lo mejor. El otro día me tocó uno que era re rockero y me puso música y me hablaba (yo sentada en el primer asiento)…terminó contándome por qué no iba a ver al Indio a Junín….porque lo habían cambiado de turno.
También está el ortiva, el chofer ortiva que te deja mas lejos que la parada o que se hace el boludo cuando tocas timbre.
Ya bastantes problemas tengo para saber cuando tocar el timbre como para que el boludo se pase de parada.
Y buen, la cosa es que no sirvo para ubicarme específicamente en un lugar, ni con la guía t…todo el mundo conoce una filcar…yo la miro y automáticamente me vuelvo idiota.
Y buen, no hay mucho mas para contar…me encantaría tener un final pero…no...
Gracias,
