vacaciones

Bueno se viene el verano y si hay algo que me molesta son los “temas del verano” esos como:” que te clavo que te clavo la sombrilla”. Son patéticos no? Porque vos ves que al principio te causan gracia pero después ya se vuelven insoportables, como las repeticiones por tv de los show de los midachis.
Lo peor es que ves a todos los boludos en los boliches bailando y haciendo el “pasito bum del verano”. No podes zafar para despegarte del tema.
Hay veces que no entiendo algunas canciones, por ejemplo la de los twist… todo bien con ellos pero cantan una canción que dice: “era un sábado a la noche, tenia plata y hacía calor, me dije:-viejo aprovecha sos joven, y me fui al cine a ver una de terror”… (¿?????¿¿¿¿)
Yo pienso: flaco, si es sábado a la noche, tenes plata y sos joven, andate a un puterio…no a un cine a ver una de terror…de terror sos vos.
Después está esa de “Los rodríguez”…déjame atravesar el viento sin documentos…atravesar el viento sin documentos. Que ¿sí o si se necesita DNI para atravesar un viento? Y si queres atravesar un tsunami ¿necesitas visa o algo de eso?
Hay veces que no entiendo las canciones, por ejemplo las de Arjona: “El problema no fue hallarte, el problema es olvidarte, el problema no es problema”…entonces… ¿por qué tanto problema? ¿Por qué no hizo un tema que hablara de que el problema es él y nos dejaba de joder a todos?
Hubiera acortado mucho el tema…después hay otra que dice: “Cuando me levanto temprano a la mañana me cebo unos mates y riego las plantas”…a ver…yo no ando cantando “cuando me levanto temprano a la mañana tengo una cara de orto tremenda y salgo a los pedos porque siempre me quedo dormida”… ¿Qué me importa a mí que tome mate y riegue las plantas?
No entiendo, volviendo al tema de los hits del verano, me ponen muy mal, porque todos hablan del verano, del calor, de la playa y a mí me da bronca. Porque yo estoy en una oficina, cagada de calor, lo más cerca de la arena que estoy es la que piso en la construcción de al lado y si tengo suerte cuando llego a casa tengo luz…
Lo mejor es cuando por fin te tocan tus vacaciones y decís, bueno me voy a tal lado, a tal lado a tal lado, y después resulta que no te dan los números. Entonces terminas yendo 2 días a “la Lucila del mar”. Cero joda, cero juventud y lleno de gente grande. Hay tanta gente grande que te contagias. El primer día caes con el fernet con coca, con las hawaianas, con la malla canchera, con las gafas de sol…y el segundo día caes con la esterilla, la sombrilla de todos los colores, la remera de san Bernardo ´94, las chancletas, las paletas, el tejo, etc.
Te contagias, no me pregunten cómo. Lo malo de irse de vacaciones es que no sabes muy bien como armar un bolso. Entonces pones toda ropa de verano, 25 pares de ojotas y sandalias, y mucha ropa que no usas. Después cuando llegaste allá te acordaste que hace un frio terrible por las noches y que no guardaste un puto buzo, que no llevaste sabanas y toallones de más ni zapatillas, y te queres matar. Llevas mucha ropa por las dudas, pero no terminas usando nada. Encima no entiendo cómo es que armas el bolso para irte y cierra perfecto, pero cuando te tenes que ir, todo lo que llevaste no entra. ¿Qué pasó, tuvo cría la ropa? ¿Encogió el bolso? No entiendo.
Odio sobre todo llegar a la playa blanca y no ponerme protector solar, odio ir caminando y quemarme los pies, encima no podes ir en ojotas porque con cada “chaplaf chaplaf chaplaf” de ruido de ojota levantas toda la arena y la gente que está tomando sol te re putea. Encima siempre hay algún boludo que se enterró en la arena y lo pisas, siempre hay un boludo que sacude la toalla para el lado del sentido del viento y vos estas delante de esa toalla. Y terminas comiendo arena y con los ojos irritados.
Lo peor es salir del mar, porque te querés sentar pero si te sentás automáticamente te convertís en milanesa. Te queres sacar la arena y se te hace un enchastre…al final cuando tenes que irte de la playa, empezas a sacudir todo, pensas que no tenes mas arena, pero cuando llegas al depto no se cómo, pero sale toda la arena de golpe…siempre me pasa. Parece que tengo una reserva de arena en el culo o algo así, porque no entiendo de donde sale, si me sacudí antes…
En fin, odio estar un toque acostada (porque odio estar abajo del sol mucho tiempo) y entrar en un liviano sueño y que te rompan las pelotas los que venden churros, choclos, globos, los negros que venden alhajas. Parece que lo hacen a propósito, se fijan si estás dormido y ahí saben que es el momento de gritar “CHURRRROOOOSSSSSS, CHURRRROOSSS”. La puta que te parió, estaba durmiendo!!!
Lo peor es que salís a la costa para “descansar” de la ciudad y te encontrás con toda la ciudad allá, es como la comunidad Movistar…se trasladan todos para el mismo lado, no descansas una mierda, volves insolada, y encima a aguantar el calor nuevamente de Baires, el calor de la oficina y la rutina de siempre.
En fin, odio las vacaciones, pensas que son para descansar pero no! Si vas al campo te cagas de embole a los dos días…encima para desconectarte de todo, alquilas una cabaña y lo primero que preguntas es ¿tiene wi fi? Salís a ver arboles y árboles y árboles y decís : Uy igual que mi fondo de pantalla de la compu de mi oficina, pensás que es mejor que la poblada costa pero resulta que está poblado de mosquitos, hace menos calor pero hay más arañas y bichos raros. Encima los primeros días no te preocupas por la comida pero después de un tiempo rogás que en el medio de las cabañas del campo haya por favor un Mc Donalds. Tenes que hacer un viaje tipo “recorrido para conocer” y rogas que haya la posibilidad de hacer ese viaje en subte. Es más, estas tan acostumbrado a la ciudad que le pasas la tarjeta subtepass por la raya del culo al caballo. O le decís “1,25” al que te lleva a recorrer en micro para ver los paisajes.
Para terminar, te queda irte a las montañas, pero llegás y pensas que vas a ver la etiqueta de villa del sur, estas re emocionado…y resulta que te encontras con montañas que quedan en la loma del orto que a simple vista se ven chicas pero que cuando te acercas son altísimas y escaladas y que son re difíciles de subir. Si llegas a subir, necesitas un pulmotor y cuando llegaste a la cima terminas echo mierda y cansado y queres bajar ya, porque tenes el sol encima de tu cabeza.
Al fin de cuentas, vayamos donde vayamos siempre nos vamos a quejar, porque somos así, nos quejamos por costumbre. Nos quejamos en las colas de los bancos, en las colas de supermercado, en las colas de paradas de colectivo…entonces en las vacaciones también te quejás: en las colas para ingresar a las piletas, en las colas para entrar a los boliches, en las colas para ir a ver una obra de teatro. Siempre pero siempre, nos quejamos y es así. No se puede evitar.
Por fin a la vuelta, pensas que descansaste pero no, cambiaste de lugar para quejarte nada más. Y volves a la rutina, a empezar el año de nuevo y con las mismas ganas frustradas de siempre.
Buen año, y felices malditas vacaciones
gracias!
yumy