jueves, 23 de diciembre de 2010

FELICES FIESTAS....2

Bueno, ya estamos en las vísperas de las fiestas…no puedo creer que se haya pasado tan rápido el año. Viste que cuando llegas a esta época, no se porqué, pero siempre decís “me voy a poner a hacer dieta” y no caes que el 24 y el 31 te morfas todo.

No te acordás de hacer dieta y salir a hacer ejercicio en junio, cuando estas abrigado o tenés tiempo para llegar “bien” al verano.

Bueno entonces justo en esta época, te anotas en el gimnasio ¿Viste que en el gimnasio la gente siempre pone cara de seria cuando hace ejercicio? En serio, vos llegas y ves un musculoso, un casi físico-culturista mirándose en el espejo con cara de enojado levantando una pesa. O un par de muchachos (que casi todos están buenos) también, con cara de pensativos; yo no se que estarán pensando, o sea…tenés que ir a hacer gimnasia nada mas, no pongas cara de culo.

Viste que por lo general las minas también siempre están buenas, yo no se si las eligen, si hacen un casting pero siempre te pasa que en las cintas que dan a la vidriera, a la calle, siempre hay minas que están re lindas. Y siempre me pregunto ¿Por qué? Es siempre el mismo tipo de mujer: calzas recontra ajustadas, TOP o musculosa ajustada, auriculares, porque están “hipermegaconcentradas” en caminar en la cinta ¿entendes? Esto es cosa seria, Tenés que caminar mucho tiempo en una cinta y es…bastante complicado. Por eso la concentración y los auriculares. Y la seriedad.

Y lo que no entiendo es porqué yo no me adapto a esas situaciones, al margen de que soy el triple de una de esas chicas, nunca me siento cómoda.

Una vez intenté anotarme en un gimnasio, para ver qué se sentía, para sentirme bien conmigo misma, para estar con actividad física.

No me sentí cómoda, me di cuenta que al gimnasio van los que ya están bien físicamente. Primero que nunca en mi vida había hecho gimnasia, por lo tanto no tenía ropa adecuada. Bueno, busqué en el armario y encontré algo para “zafar” de la situación. Me encontré un pantalón de mi hermano (con unos cuantos talles de más) y una remera que yo la definí “fresca”…era una remera de mi papá que ya no usaba más hace años y decía de forma muy entre gastada: “San Bernardo 1994”.

Por alguna razón no me di cuenta que estaba entrando en un ambiente que, aunque no estés buena, tenés que sentir que estás buena.

Entonces caí a mi clase, mi primera clase de “Reggaeton y tae box” mejor dicho, y…no era lo que yo esperaba. Primero que estaban todos con ropas ajustadas y casi en bolas, y yo ahí, con una jogineta roja del año del pedo y una remera de papá gastada que me quedaba por las rodillas, a esto sumémosle mis 40 kilos de más.

Nunca entendí bien el porqué de los espejos, nunca supe distinguir entre la izquierda y la derecha, menos voy a distinguir para que lado va el “profe” en la clase. Todos sabían la coreografía…yo no, todos iban para la izquierda y yo miraba a la gorda de enfrente mío, que aparecía en el espejo alejada y por alguna razón íbamos para la derecha. Todos levantaban el brazo izquierdo y la gorda y yo levantábamos el derecho. Todos los que estaban buenos estaban adelante mirando hacia el espejo y la gorda estaba alejada del resto y mirando para el costado. Hasta que me di cuenta que la gorda era yo!!! Y la que no estaba pegando un solo paso también era yo, y la que miraba al costado era yo intentando copiar a mi compañera de al lado.

Lo peor es cuando todos te miran con cara de “pobre gorda” no caza un fulbo.

Yo me sentía así y miraba a mí alrededor y veía que estaban todos buenos menos yo. Imagínense la situación, bastante incomodo.

Bueno entonces decidí ir a hacer cinta, bicicleta, aparatos…esas cosas que podes caretear digamos.

Y me di cuenta de que realmente es un problema caminar en la cinta, siempre te pasa que acelera de golpe, o se traba…es complicado ¿No? Y la bicicleta la verdad es que nunca la entendí, me cansaba enseguida y no llegaba nunca!!!

Bueno en fin, duré 1 mes, tres faltas por semana, y nunca más quise entrar en un gimnasio, me sentí más deprimida y gorda que cuando entré y preferí pasar por una heladería y comprarme un cuarto de helado de dulce de leche con brownie y chocolate con almendras.

Gorda pero feliz.

Me di cuenta, que lo malo que tenemos los gordos es que siempre que vamos acompañados por dos o tres personas, siempre terminamos más atrás que ellos. Como que no nos dan las piernas para caminar a la par. Fíjense, yo siempre me quedo atrás del resto.

Bueno volviendo al tema de las fiestas, es como que estás en la etapa de “voy a hacer dieta” y “al lechón asado lo parto y al mantecol le entro como al chancho a la batata”.

Entonces entrás en una disyuntiva, porque siempre decís: “bueno, como un poquito no me va a hacer nada” o “bueno hoy es mi permitido”; y no se como llegás al punto de terminar a las 7 de la mañana en total estado de ebriedad, transpirada y con la panza al aire. El hombre siempre termina con la buzarda al aire y transpirado.

Encima si tenés un pariente hombre, viejo que se ofrece a hacer lechón, ese día Tenés la fiesta asegurada, porque vos ves que el viejo arrancó desde temprano preparando el lechoncito y ya para el mediodía le entra al vaso de vino…a los pocos minutos la picadita, otro vaso de vino…y para las 6 de la tarde el viejo ya quedó en pedo, con el lechón terminado y la nariz como la del reno de Papá Noel. Imaginate que después falta la cena, el brindis y el post brindis. El viejo no llega consciente a las 12 nunca.

Nunca falta el pariente que se queda dormido en la mesa esperando las doce, o esos familiares que sabés que son tus parientes pero no tenés trato y entonces no Tenés un carajo de que hablar y el tiempo se hace eterno.

Después, cuando ya están todos escabiados, siempre hay alguna pelea familiar o “sacada de cuentas”.

Yo por suerte en mi familia somos tranqui, siempre estamos en distintos lugares con gente diferente pasándola como el culo.

De todos modos, cuando estábamos todos juntos, éramos 4 gatos locos, los de siempre, sentados en la mesa “bien vestidos”.

No entendía porqué nos teníamos que vestir bien si era un día como cualquier otro.

De todos modos, es un bajón porque lo único que estamos esperando es que sean las doce para irnos a la mierda, a escabiar con los amigos y volver a las 10 de la mañana con un gorrito de papa Noel y no atinándole a la cerradura.

O sea, un día común y corriente solo que con la diferencia del gorrito.

Viste que siempre te cruzas con algún boludo disfrazado de Papá Noel por la calle a las 3 de la mañana totalmente en pedo con sus amigos, hablando pelotudeces o tratando de levantarte.

Si hay algo que odio aparte de la Navidad misma, son los fuegos artificiales. Odio los padres que con la excusa de comprar cohetes para los hijos, terminan tirando todo ellos “pensando que está re divertido y que están quedando como unos grosos” y al pendejo le tiran una cajita de chasqui bum y una estrellita.

Pero bueno, yo soy muy “grinch” en esta época así que por mi lado, miro todo por la ventana de casa, miro programas de TV grabados, como a la hora que se me antoja, brindo por brindar y me voy con “los pibes del barrio”.

Un día más…una noche que siempre te cruzás con alguno que le agarró el pedo melancólico, con uno que le agarró el pedo fastidioso y con alguno que le agarró el pedo agresivo.

Bueno para terminar y solo por cordialidad:

Feliz Navidad, Feliz año nuevo y por favor TENER CUIDADO CON LA PIROTECNIA, OJO CON LOS CORCHOS, OJO CON EL OJO Y TOMAR CON RESPONSABILIDAD…porque después, el 25 y el 1 es un bajón terminar desgraciado por hacer alguna pelotudes con imprudencia.

Gracias,

YUMY

4 comentarios:

  1. Reí fuerte! Como un condenado a lechón perpetuo!
    Disfruta de la noche con el estado que manifieste, quitandole todo, nada de peros y esas dieteticas insultantes!

    FELIZ NOCHE RE BUENA!... i

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  2. Tenes razon con la descripcion de la gente de los gimnasios...esa critica a la postura de compenetracion para una actividad que no requiere concetracion., es muy loable..

    No se si estan todas buenas las minas de los gimnasios, hay de todo..hace mas de 2 años que no voy a uno...he llegado a ir un año entero a hacer fierros poniendo cara de enojado y mirandome al espejo viendo el sudor en la frente y sintiendo el olor espeso de mis guantes (porque las personas que vamos al gimnasio usamos guantes para un mejor agarre viste )

    Me sentía cómodo de todas formas, porque iba a hacer la mia, entendí que la comunicación entre las personas en un gimnasio se remite a hablar de musculos y comidas..no conocí a gente copada ahi..solo gané anecdotas como la del profesor facho que me contó como matar a un negrito en la estación Moron y tirar el cuchillo usado para acuchillarlo entre las vias...(Pero esa es otra historia).

    Desde junio que vengo diciendo que me anoto a principio de mes, pero cuando veo que vamos por el dia 8, digo que espero al mes proximo para no andar regalando la plata..


    besugos che

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  3. ajajaa..gracias por comentar!!! ambos!

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  4. La descripción del gimnasio es muy acertada. Aunque al que voy yo, en La Boca, no hay tantas mujeres como las que describís. Y es una pena.

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