sábado, 4 de junio de 2011

deportes extremos


Soy demasiada inútil para los deportes. En serio, nunca me gustaron los deportes. Mucho menos practicarlos.
Por ejemplo, no se distinguir el Padle del Tenis. Y eso que me lo explican siempre, pero yo no puedo diferenciar las raquetas de ambos deportes. Mucho menos si me hablan de una paleta…no se a que deporte se refiere.
A veces me da vergüenza volver a preguntar.
Me acuerdo cuando era chica, ya desde muy chica me alejaba de los deportes. Todos iban al arenero de los deportes. Esos tenían caños para treparse, toboganes mas altos, cuerdas para saltar.
Yo me iba al arenero de jardín. Me entretenía mas subirme a una calesita con tal de no estirar las piernas en una hamaca. Era demasiado vaga además de inútil para los deportes.
Me acuerdo que si jugábamos al delegado o al quemado (nunca entendí las diferencias de ambos juegos para variar) yo me hacia “quemar” primero, para salir de la cancha rápido.
Pensaba que quizás eso no era lo mío.
Después empezó la época del handball y el voley. Ahí ya estaba en el horno, mas que quemada.
El handball no lo entendía por el simple hecho de que no podía correr y picar la pelota al mismo tiempo. Es como intentar subir las escaleras mascando chicle.
Así que siempre la pifiaba, contaba un, dos, tres, pique (me detengo a pensar con la pelota en la mano) un, dos, tres, pique (y tenia 20 pibas a mi alrededor), un, dos, tres, pique (¡y la pelota se me iba de las manos por torpe!)…en fin, me mandaban al arco y sin chistar.
Y tampoco es que en el arco era buena, porque era petiza, y chica y los pelotazos me daban miedo. Una inútil con todas las palabras.
Después en el voley pensé que iba a ser mejor, me sentía más preparada. Pero nunca pude pegarle a la pelota para hacer un “saque”…me golpeaba el antebrazo con el puño y la pelota se perdía lentamente por la cancha.
Después pegarle era todo un desafío, porque la veía venir pero por alguna razón la desviaba y la terminaba mandando para cualquier lado, incluso la primera vez que jugamos un torneo en el colegio me esguince el pulgar tratando de agarrar una de esas pelotas.
Nunca más, me tuve que retirar pensando que la mejor opción seria el hockey. Ahora porque pensé que me iba a ir mejor en ese deporte. No sabía lo básico de atajar una pelota, no sabía correr y picar…mucho menos si a todo eso le agregaba un palo!
Bueno, para variar ya de grande me resigné y a las clases de gimnasia iba solo a mirar…hasta que un día decidí no ir más a clases.
Soy una ojota, nunca entendí el tejo en la playa, ni siquiera el pelota/paleta y mucho menos la mancha saltada. Jugar a la mancha para mí era un castigo, era como que sentía que me lo hacían a propósito. Soy tan ojota que ni siquiera me metí a hacer Natación. Aprendí a nadar sola, y mas que nadar flotar por inercia… nunca un estilo mariposa.
En la colonia nunca pasé de clasificación “mojarrita”.
Creo que patín, alguna vez intenté pero era tan chueca que me tropezaba con mis propios pies. Y eso que lo hacia con patines de bota, ni siquiera los de 4 rueditas que tenias que poner tus zapatillas. Me torturé tratando de patinar derecha, pero era imposible.
Quizás por eso me resigné y ni siquiera puedo ir a un Gimnasio, me trabo con la cinta mecánica, me canso con la bicicleta fija, no coordino los brazos con las piernas en las clases de “step”…Soy un fracaso y un insulto al deporte.
Lo mas cerca que estoy de una pelota es cuando voy a la cancha…lo mas cerca que estoy del deporte es mirando “Fútbol para todos”…la practica se lo dejo a los que realmente les gusta. Creo que me voy a dejar llevar por el yoga, quizás en eso también la pifio…como buena ojota que soy…
Oooommmm!!!

Muchas gracias,

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