Hoy hablo de todo un poco

Me da pánico la gente, me da pánico sobre todo esos que se te aparecen cuando vas caminando por la calle y te entregan un volante… o te preguntan algo de golpe. Vos estás ahí y te re cagás en las patas…con los de los volantes por ejemplo no te lo dan tranqui. No, te lo encajan como si fuera tu obligación aceptarlo, algunos te miran con cara de tristeza y otros con miradas amenazadoras, como diciendo: “Aceptame el volante o te mato!!!”
El otro día iba caminando por la calle Florida y se me apareció un tipo que entregaba volantes de una forma rápida, es como que el tipo no quería dejar a nadie sin volantes. Imagínense, la cantidad de gente que pasa por esa calle, en hora pico, y el tipo estaba ahí, con los ojos alborotados y los dedos haciendo chasquido…les juro que llegaba a entregarles a todos. Para mí, ese tipo está entrenando con el viejo de karate kid…o es una especie de Daniel San de los volantes. Lo malo para mí, es que además de todo, me asustó…obvio que agarré el volante, a ver si todavía el tipo me encaja un bife y me hace una toma de karate por no querer agarrar un papel de mierda.
Lo malo es que si te pones a leer estos volantes, a veces te lo tomás como muy personal… por ejemplo, te dan el de “Adelgace ya!!! Auriculoterapia con el Dr. Zhann”… vos no sabés si te lo entregaron porque te vieron gorda…si es una amenaza… entrás en la duda…¿Se lo darán a todo el mundo o a mi sola? Y empezás a mirarte en el reflejo de las vidrieras a ver si estás gorda…y ya te amargas un poco.
Lo mismo le debe pasar a los que reciben volantes de “elongación peneana”, los tipos deben pensar…” ¿me habrá mirado el bulto?”...” ¿Tengo cara de tenerla chica?”... es como…raro.
Lo malo que tengo yo, es que como dice “no arroje este volante en la vía publica”, me lo tomo muy a pecho…y lo guardo en la cartera…o en los bolsillos… y después llego a casa y tengo un quilombo…de papeles, boletos, tickets, papeles de caramelos, de chicles…es un bricolaje sin pegamento.
Lo peor es cuando los días de lluvia se te mojan la cartera, la ropa y todo eso y entonces los volantes…se te hacen…papel reciclado. Por lo menos hiciste un bien a la ecología. Reciclaste papeles que ibas a tirar.
Hablando de lluvia, no entiendo la gente que tiene paraguas…y camina por debajo de los techos…y yo que no tengo paraguas tengo que caminar debajo de la lluvia, encima hay gente que camina tan lento que te pone nerviosa, porque vos querés apurarte para llegar a destino lo menos empapada posible, y el pelotudo de adelante, que sí tiene paraguas, va caminando a paso de tortuga…odio eso. Correte, hay gente que quiere caminar rápido.
Me molesta mucho la gente que en vez de caminar pasea…encima siempre te pasa que te encontrás con esta gente cuando estas apurado…y vas pidiendo permiso casi 200 veces, y lo que es peor…te miran mal: “A bueno, correte que la Señora está apurada”. Eso te lo dicen con tonito bardero, provocador.
Volviendo a la lluvia, no se porqué, pero paso por las peluquerías y están llenas… casi siempre de señoras mayores…no entiendo. Si está lloviendo y te estas haciendo la permanente, es al pedo, cuando salgas, se va a ir todo el peinado al carajo…y lo que es peor, gastaste 70 mangos al pedo.
No entiendo mucho igual las peluquerías, hace años que dejé de ir…porque nunca me cortan el pelo como yo quiero, le pido solo las puntas y me cortan medio metro de largo. Le pido que no me toque el flequillo y me lo cortan igual…le pido un tono de tintura y me hacen cualquier otro. Y lo peor, es que siempre el peluquero te dice que te queda estupendo. Me ve cara de boluda, evidentemente.
Lo peor es querer ir a una peluquería para cambiar el look. De repente llegas con tu melena rubia, larga…y decís… “Quiero cambiar de look”, y te cortan, te peinan de costado, te hacen un re look para que lo puedas usar suelto, pagas fortuna, y resulta que cuando llegas a tu casa te dicen:-“¿Qué te hiciste en el pelo?”…con tono irónico…con cara de disgusto. Entonces, al toque agarrás y te atás el pelo y te haces la boluda…y el cambio de look te lo metés en el culo.
Hay veces que por ahí te re producís, te re maquillas, te re arreglás como nunca y no te mira ni siquiera el “albañil típico mira mujeres”, y hay veces que estás hecha un desastre, con el pelo lleno de friz, con el maquillaje ya gastado y unas ojeras peor que las del tío Lucas, y tenes más levante. Es extraño, pero pensás…”si a este tipo le gusto así horrible, cansada, hecha mierda como estoy…me caso…es el hombre de mi vida”.
Bueno en fin, me fui por las ramas… hoy es un día de lluvia horrible, está bueno para quedarse en casa, no salir, no hacer nada, mirar la tele. Lo malo de la tele, es que justamente los días de lluvia te ponen las peores películas, parece que todo está armado a propósito para que de todos modos, hagas lo que hagas, la pases como el culo.
Buen finde para todos,
Gracias,